Un tema fundamental al tomar el reto del restaurante es saber el mood esperado por el arquitecto y sin romper con el lenguaje arquitectónico propuesto. En Carolo el ambiente buscado se basó en, la elegancia y generar un espacio acogedor, estas fueron las directrices a seguir; generando así, iluminación difusa adecuada a lo largo del día y acentuando zonas definidas con luminarias decorativas, resaltando elementos arquitectónicos importantes como celosías y sutters, así como iluminación integrada al mobiliario (cava, copero y libreros) utilizando luz cálida y fría solo en zonas a resaltar por contraste.